Al tiempo que Graciela Mata recibía correos ofensivos y amenazas vía telefònica Javier Cervantes se presentó en el domicilio de Villas caninas exigiendo se le entregara a sus perros.
El Dr. César González no se negó a entregárselos pero pidió el pago correspondiente por pensión y gastos veterinarios.
Javier Cervantes se hizo acompañar de otras personas que de forma agresiva exigían la entrega de los perros antes de haber realizado el pago por servicios otorgados.
A partir de ese momento el Dr. González comenzó a ser amenazado y literalmente acechado en las afueras de Villas Caninas, por lo que procedió a hacer una denuncia de hechos.
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